martes, 19 de octubre de 2010

Así respetan a España y la Corona


Ya sabíamos todos la ficción que tiene este Régimen de condecorar a todo "presunto delincuente" al que deba favores (Jueces y policías, preferentemente), pero nunca había pensado que considerase digno de ser condecorado el ministro de una potencia extranjera (los anteriores, al menos, eran todos nativos) por invadir territorio español.

Pues será en beneficio de España y la Corona y lo que quieran, pero a mi me parece que la concesión es más bien todo lo contrario: Un desprecio a España y a la Corona.

Dado el cariño y fascinación que zETApé siente por los etarras, supongo que a no tardar condecorarán a Ternera, a Otegui, o a algún otro asesino de parecida calaña.

Así como Bono renunció a la que se autoconcedió por su valor en la huida de Irak, espero que el moromierda haga lo mismo: La medalla lleva una Virgen, cosa que no sebe ser muy agradable para un musulmán.

Nada más desaparecer el Régimen habrá que ir pensando en retirar a toda leche monumentos de asesinos del Frente Popular y condecoraciones varias.

Un día del otoño bien venido cualquiera
igual que caen las hojas pueden caer los mirlos
y ocupar las aceras las cacas de los perros
tal como el hemiciclo del Congreso el cinismo.

Un día del otoño, cualquier día me vale,
se podarán las ramas y engordarán las nubes
lo mismo que los cielos de las nieves eternas
engordan bajo el manto del frío que los cubre.

Un día del otoño el pueblo dirá basta
y todos los mediocres se pondrán el bozal,
ignifugo por cierto, para que no les arda
la lengua cuando digan que no todo está mal.

Un día del otoño, vacio ya de flores,
y lleno de olvidados recuerdos del ayer
nos iremos en busca de parajes mejores
porque aquí no nos queda ya nada que perder.

Un día del otoño entre sombras confusas
alargadas y foscas como boca de lobo
cogeré la mochila y dándote la mano
te llevaré a mi lado diciendo adiós a todo.

Un día del otoño se irá el gobierno en pleno
con todos sus votantes a tocar las maracas
a la pista de baile de una España que hiede
porque ya no habrá nadie para limpiar sus cacas.


PS.- Los que se van a quedar sin condecoración van a ser los ideólogos del 11-M. Y no porque no sepan quienes son, si no para que no se descubra el pastel.

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