| Tiemblen cabezas y pitos, tiemblen culos y entrepiernas, tiemblen los PePeros todos y que tiemblen las badernas de la nave del Estado que el timonel Rub-Al-Kaba está al quite y nos conduce con chuzos y con linternas.
En sus manos, -siempre limpias-, porta las llaves maestras que, como Cojuelo sabe, abrirán todas las puertas.
¡Sereno!, mi buen sereno: en La Moncloa se aprestan para cambiar cerraduras y poner nuevas cancelas que impidan al enemigo entrar en sus dependencias.
Y el buen sereno que es ducho en descerrajar candados de mansiones y tabernas, a los probos ciudadanos les va a medir las cuadernas para que sepan quién manda en sentinas y cavernas.
¡Ay de aquellos que se atrevan a poner en duda y solfa las artes con que gobiernan! El alquimista ya puso a trabajar en la fragua a peones y pincernas. |
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