No es que la idea sea muy original, pero es lógico que Alemania esté hasta los congojos de pagar las fiestas del actual gobierno rojo y pida a España que venda las reservas de oro que Franco recuperó de un anterior saqueo de otro gobierno rojo.
Bueno, las reservas que puedan quedar escondidas por ahí, ya que el ojo clínico de Solbes vio que no servían para nada salvo para ocupar espacio en el Banco de España y se las fundió para gastárselo en no se sabe que (yo al menos lo desconozco. Lo único que se es que solo con las perdidas, ya tendríamos pagado mucho de lo que debemos).
Pero lo que ya es la releche que Marruecos exija a España que le entregue la mitad de los beneficios de la Alhambra.
Lo primero, como digo, me parece normal, lo segundo es una demostración palpable de que los moromierdas nos han perdido el respeto.
Respeto que no recuperaremos hasta que no les demos dos leches bien dadas.
Bueno, las reservas que puedan quedar escondidas por ahí, ya que el ojo clínico de Solbes vio que no servían para nada salvo para ocupar espacio en el Banco de España y se las fundió para gastárselo en no se sabe que (yo al menos lo desconozco. Lo único que se es que solo con las perdidas, ya tendríamos pagado mucho de lo que debemos).
Pero lo que ya es la releche que Marruecos exija a España que le entregue la mitad de los beneficios de la Alhambra.
Lo primero, como digo, me parece normal, lo segundo es una demostración palpable de que los moromierdas nos han perdido el respeto.
Respeto que no recuperaremos hasta que no les demos dos leches bien dadas.
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Cosa que no hará nunca jamás un Régimen de iZmierda, ya que son pacifistas y cagones por naturaleza.
Mientras Europa manda
pisar el freno, el político anda repartiendo el dinero que le es ajeno pues le parece que cuanto más reparte más se merece que en la movida aumenta el beneficio de la mordida. Y en eso estamos: ¿Qué lo pide la Merkel?, pues se lo damos, y si sobran lingotes… nos los quedamos que el beneficio es objeto y dispendio de nuestro oficio. Por otro lado, lo que nos pide el moro ya está apartado: Él… con la parte del loro se queda más que pagado y nosotros… con el resto, como habíamos pactado. |
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