¡Hasta el verano, Santo Padre!

Más allá de lo que haya podido decir Su Santidad (que como católicos todos sabemos), o lo que haya podido dejar de decir, lo que ha quedado claro en su visita a España el algo que como ciudadanos ya sabíamos: Que tenemos unos políticos y unos medios de comunicación* que son unos auténticos.... ¿Cerdos?.

No entienden (no quieren entender) que las religiones no son un chicle que se pueda estirar, o encoger, a su gusto: O las tomas, o las dejas.

No entienden (lo entienden muy bien) que la religión Católica es, hoy por hoy, el único freno a las agresiones del Poder.

Pues allá ellos, los católicos tienen un larga historia de persecuciones. Y aquí sigue.

Así que ya se puede jod*r zETApé (no habrá ZP, pero siempre habrá Papa), los abortistas, los ateos "por la gracia de Dios", y los maricones, Su Santidad siempre será bien recibida por los españoles.

Y no digo más porque no merece la pena.

* Especialmente los televisivos del Régimen, que lejos de informar dedican todos sus esfuerzos informativos a colarnos sus opiniones. Informaciones y opiniones que nunca van encaminadas a acabar con la corrupción política. Corrupción que afecta a toda la clase política casi sin excepción