Lo que me faltaba por oír

¡La madre que los parió! ¡Ya hay que tener güevos para fundirse hasta los fondos previstos para Emergencias!

Y luego Marcano, al que no conozco de nada más que de vista, tiene la jeta de saludarme hoy por la mañana como si no hubiese roto nunca un plato* (a las 9,10, y cuando pasaba frente a la terraza de un bar próximo a la Asamblea -200 mtros, según Google Maps- donde estaba desayunando con Revilluca y otro par de compinches**).

Recuerdo que hace años, antes que algún avispado inventase eso de la Protección Civil, los rescates de montaña, (que es lo mío) los hacíamos gratis et amore los montañeros del Club Picos de Europa y/o del Club Tajahierro. Y algo parecido hicimos como socorristas en algunas playas, convirtiendo los fines de semana nuestros coches en improvisadas ambulancias.

Y pagábamos la gasolina con nuestro dinero, lavábamos la ropa con nuestras lavadoras, y con nuestro jabón.

Cosas del pueblo, Draco, que hoy en España el ejercer de caco a nadie extraña y lo mismo que los perros dejan su mierda en las calles, los políticos gamberros la dejan, con todo el papo, en los pequeños detalles. El que es capo, porque es capo, el que no, porque es chulapo, y si dejan un gazapo… el PePé es quien paga el pato que ellos ya tienen bastante con largarse a todo trapo.

* No le he respondido al saludo, pero diré en mi favor que tampoco lo he mandado a la mierda. Que es lo que me pedía el cuerpo.

** Uno de ellos Rafael de la Sierra, el otro creo que era uno de la P$O€, pero no me fije mucho porque pasé a toda leche no sea que me robasen la cartera (lo que comunico para general conocimiento de todos los santanderinos, ya que me han dicho que suelen desayunar allí todos los días)