From: Jesús*
Sent: Thursday, September 22, 2011 3:59 PM
To: Draco
Subject: Catalán de Cataluña
"Soy un barcelonés de 30 años que, como mi generación, creció con el Club Super 3, el Tomàtic, la Bola de Drac, la Arare, Sau, Sopa de Cabra, Els Pets, Els Caçafantasmes, "Regreso al Futuro"… Veíamos la predicción del tiempo.
En la TV3, con Los dibujos de soles y nubes sobre un mapa de los Países Catalanes.En la escuela nos explicaban la historia de las cuatro barras, pintadas por el emperador Franco con la sangre de Wilfredo el Velloso sobre un escudo o tela de color Amarillo-Dorado: así nació nuestra bandera (la Senyera). Los domingos por la mañana bailábamos sardanas en la plaza de la Iglesia, y daba gozo ver en un mismo círculo a los a buelos y los nietos, cogidos de la mano.
En Navidad hacíamos cagar al "Tió", y poníamos un "Caganer" con barretina en el Nacimiento. Así, disfrutábamos de una auténtica Navidad catalana como Dios manda.
En la primavera cogíamos Las Xirucas (Chirucas, marca de calzado), y nos íbamos a nuestros Pirineos a disfrutar de nuestras montañas y sierras, en nuestra tierra. Celebrábamos la "Diada", con ánimo de no olvidarnos de la derrota de nuestro pueblo contra Felipe V y los españoles.
Somos un pueblo trabajador, con carácter, distinto del resto. Tenemos la Caixa, el RACC, los Mozos de Escuadra y los Ferrocarriles Catalanes. ¿Qué más queremos? Pues queremos, queremos, queremos…
Pero la verdad no se puede ocultar siempre. Te vas de Erasmus a Londres, y descubres que existe vida fuera de nuestro pequeño planeta catalán. Que también hay trabajadores con carácter en otros territorios. Que la Caixa no es tan importante si se compara con el Comercial Bank of China. Que solamente una ciudad como Shanghái tiene 20 millones de personas (tres veces toda Cataluña).
Descubres la verdad: Que lo de las cuatro barras de Wifredo el Velloso sólo era una leyenda, un mito, sin fundamento histórico. Ni Wifredo fue contemporáneo del emperador, ni se usaba la heráldica en ese siglo. Además, hasta la unión con Aragón, el emblema de Los condes de Barcelona fue la Cruz de San Jorge (una Cruz de gules sobre campo de Plata).
Descubres que la sardana la inventaron en el año 1817. Fue un tal Pep Ventura, que tampoco se llamaba Pep sino José, nacido en Alcalá la Real, provincia de Jaén, e hijo de un comandante del Ejército español.
Se la inventaron, porque no podía ser que la jota de Lérida o del Campo de Tarragona fuese el baile nacional. Y tampoco podía serlo el baile denominado "El Españolito". Por eso se inventaron la sardana a comienzos del siglo XIX: para crear una identidad nacional inexistente hasta entonces. La sardana, otro mito.
Descubres que en 1714 no hubo ninguna guerra catalana-española, que Cataluña no participó en ninguna derrota bélica. Fue una guerra entre dos candidatos a la Corona de España, vacante desde la muerte de Carlos II sin descendencia: entre un candidato de la dinastía de los Borbones (de Francia) y otro de la de Austria (de tierras germánicas). En todos Los territorios de la Corona de España hubo austracistas y borbónicos: por ejemplo, Madrid, Alcalá y Toledo lucharon en el mismo bando que Barcelona. No fue, como intentan venderlo, una guerra de secesión, sino de sucesión: ningún bando aspiró nunca a romper la unidad dinástica entre Castilla y Aragón, ni la separación de Cataluña. La Diada, otro mito.
Descubres que el "Caganer" del belén es una "tradición" que no se generaliza hasta el siglo XIX, como la sardana. Y que el "Tió" es otra milonga identitarias y absurda. La Navidad catalana, otro mito.
Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han tomado el pelo. No nos han educado, sino adoctrinado. Que nos han alimentado, sin darnos cuenta, de una "ideología total" que se encuentra por encima de todo y de todos. Lo abarca todo: permite pisar el derecho de Las personas, modelar la Historia a su gusto, y determinar qué está bien o mal.
Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han adoctrinado a través de mitos, leyendas, mentiras. Que han construido o falseado una realidad, con tal de fundamentar su ideología. Intentaré poco a poco ir comentando esos mitos. Pido ayuda y la colaboración de todos, para tratar de encontrar otras mentiras. Así, [Los catalanes] podremos liberarnos de esos mitos, y ser libres de verdad.
En la TV3, con Los dibujos de soles y nubes sobre un mapa de los Países Catalanes.En la escuela nos explicaban la historia de las cuatro barras, pintadas por el emperador Franco con la sangre de Wilfredo el Velloso sobre un escudo o tela de color Amarillo-Dorado: así nació nuestra bandera (la Senyera). Los domingos por la mañana bailábamos sardanas en la plaza de la Iglesia, y daba gozo ver en un mismo círculo a los a buelos y los nietos, cogidos de la mano.
En Navidad hacíamos cagar al "Tió", y poníamos un "Caganer" con barretina en el Nacimiento. Así, disfrutábamos de una auténtica Navidad catalana como Dios manda.
En la primavera cogíamos Las Xirucas (Chirucas, marca de calzado), y nos íbamos a nuestros Pirineos a disfrutar de nuestras montañas y sierras, en nuestra tierra. Celebrábamos la "Diada", con ánimo de no olvidarnos de la derrota de nuestro pueblo contra Felipe V y los españoles.
Somos un pueblo trabajador, con carácter, distinto del resto. Tenemos la Caixa, el RACC, los Mozos de Escuadra y los Ferrocarriles Catalanes. ¿Qué más queremos? Pues queremos, queremos, queremos…
Pero la verdad no se puede ocultar siempre. Te vas de Erasmus a Londres, y descubres que existe vida fuera de nuestro pequeño planeta catalán. Que también hay trabajadores con carácter en otros territorios. Que la Caixa no es tan importante si se compara con el Comercial Bank of China. Que solamente una ciudad como Shanghái tiene 20 millones de personas (tres veces toda Cataluña).
Descubres la verdad: Que lo de las cuatro barras de Wifredo el Velloso sólo era una leyenda, un mito, sin fundamento histórico. Ni Wifredo fue contemporáneo del emperador, ni se usaba la heráldica en ese siglo. Además, hasta la unión con Aragón, el emblema de Los condes de Barcelona fue la Cruz de San Jorge (una Cruz de gules sobre campo de Plata).
Descubres que la sardana la inventaron en el año 1817. Fue un tal Pep Ventura, que tampoco se llamaba Pep sino José, nacido en Alcalá la Real, provincia de Jaén, e hijo de un comandante del Ejército español.
Se la inventaron, porque no podía ser que la jota de Lérida o del Campo de Tarragona fuese el baile nacional. Y tampoco podía serlo el baile denominado "El Españolito". Por eso se inventaron la sardana a comienzos del siglo XIX: para crear una identidad nacional inexistente hasta entonces. La sardana, otro mito.
Descubres que en 1714 no hubo ninguna guerra catalana-española, que Cataluña no participó en ninguna derrota bélica. Fue una guerra entre dos candidatos a la Corona de España, vacante desde la muerte de Carlos II sin descendencia: entre un candidato de la dinastía de los Borbones (de Francia) y otro de la de Austria (de tierras germánicas). En todos Los territorios de la Corona de España hubo austracistas y borbónicos: por ejemplo, Madrid, Alcalá y Toledo lucharon en el mismo bando que Barcelona. No fue, como intentan venderlo, una guerra de secesión, sino de sucesión: ningún bando aspiró nunca a romper la unidad dinástica entre Castilla y Aragón, ni la separación de Cataluña. La Diada, otro mito.
Descubres que el "Caganer" del belén es una "tradición" que no se generaliza hasta el siglo XIX, como la sardana. Y que el "Tió" es otra milonga identitarias y absurda. La Navidad catalana, otro mito.
Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han tomado el pelo. No nos han educado, sino adoctrinado. Que nos han alimentado, sin darnos cuenta, de una "ideología total" que se encuentra por encima de todo y de todos. Lo abarca todo: permite pisar el derecho de Las personas, modelar la Historia a su gusto, y determinar qué está bien o mal.
Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han adoctrinado a través de mitos, leyendas, mentiras. Que han construido o falseado una realidad, con tal de fundamentar su ideología. Intentaré poco a poco ir comentando esos mitos. Pido ayuda y la colaboración de todos, para tratar de encontrar otras mentiras. Así, [Los catalanes] podremos liberarnos de esos mitos, y ser libres de verdad.
Está claro que eso de viajar, para algunos es una estupenda vacuna contra la estupidez y el aldeanismo".
Como creo que esto de los nacionalismos se presta a un canto agónico común, me atrevo a dejar estos versos concebidos en su día en honor a esta tierra que, aunque no es de nadie, nos pertenece a todos:
MUNDO SIN SOMBRA
Sobre esta piedra tierra que guarda mi memoria
sin compasión ni lágrimas, edifiqué mi casa y mi futuro. Sobre esta piedra tierra derrama nuestra soledad odio y miseria en cantidad suicida. Lo sé: Porque yo bajé a las raíces de las piedras y vi piedras y arañé sus edades y en todas sus edades no encontré más que orgullo. Porque amasé el barro de los tiempos y bebí de sus fuentes y noté la ponzoña letal de sus recuerdos. Sobre esta piedra tierra fui poco a poco depositando y acariciando flores con la rugosidad del tiempo de mis manos. Sobre esta piedra tierra está grabado el infortunio que nos iguala a todos. Porque vi las sombras feroces de las noches sin calma, de las noches que abrigan orgías delirantes llenas de infames vicios más propios de demonios que de hombres. Porque en mis pesadillas de batallas sin límite deposité ilusiones que no llegaron a cumplirse nunca. Sobre esta piedra tierra en la que fertilizan los amaneceres fui dejando ilusiones y esperanzas tan grandes como besos. Sobre esta piedra tierra se romperán las cuerdas del arpa y la guitarra. Porque las mariposas nunca vuelven a remontar las flores que tan amablemente expolian y fecundan y que las remolonas flores agradecen con esa inteligencia tan vegetal que tienen. Porque siento el aroma del aire y su sonido y distingo la risa de los tristes de la sonrisa de los pobres tontos. Sobre esta piedra tierra donde la voluntad de unos pocos hizo posible que florecieran las naciones, las personas honradas caminan entre fieras. Sobre esta piedra tierra se escucha el griterío de sus últimos huéspedes. Porque nuestro dios fue un dios de arena que se nos derrumbaba cada vez que todo se nos derrumbaba, nuestro dios fuimos nosotros mismos frutos mundanos de una gran soberbia. Porque en los arrabales de las grandes ciudades ya nadie baila el tango ni da calor humano a su pareja. Sobre esta piedra tierra deposité mi voz y descansé mi ira sin acallar las voces distintas que discrepan. Sobre esta piedra tierra un mundo en sombra sacó billete rumbo al infinito. Porque los pájaros lo anuncian con sus trinos, cuando cantan, en la pesada atmósfera que quema. Porque la polución es mala compañera y es muy tarde para poner remedio a tanta fiesta. Sobre esta piedra tierra se me fueron quedando, prisioneras del tiempo, la gula y la pereza. Sobre esta piedra tierra viejos cencerros marcan con sus notas el último camino. Porque los corazones reclaman ya compasión a su medida. Bestias y hombres, plantas y materia, utensilios vacíos que apuntan hacia nada, emprenden juntos el último viaje. Porque tras el sonido de los viejos cencerros que animan este mundo empieza a vislumbrarse ese camino último que a todos nos hermana. Por eso y otras cosas que prefiero callarme, sobre esta piedra tierra, un buen día, un buen día cualquiera, pronto, muy pronto, se acabarán los días y el mundo se quedará sin sombra propia. |
* Vuelvo a repetir (lo he dicho ya en alguna otra ocasión) que mi amigo Jesús es residente en Cataluñistán desde su más tierna infancia, por lo que sus emilios son para mi de toda confianza y lo que dicen va a misa.
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