La pobre mujer toda la vida creyendo que era un gesto de amor maternal el poder enseñar a su niño como conectarse los cables y, por culpa de unos fanáticos seguidores de la Salgado, se va a enterar que no, que lo que le enseña está prohibido por el Corán.¡Joer, si no van a poder fumar ni suicidarse se van a aburrir cantidad!Lo dicho, que el Corán es una lata.
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