miércoles, 18 de enero de 2012

¡Lo digo yo, y vale ya!

La Vanguardia
30/03/1969, pág. 11
Los médicos, obligados a hablar en catalán aunque el paciente no lo entienda

Pues la verdad es que lo siento mucho por ellos, pero de momento solo les ordenan como lo tienen que decir.

Dentro de poco, y para entonces ya será tarde, les dirán lo que pueden, y cuando, es lo que tienen que decir.

Pero si no están conformes con tales imposiciones totalitarias, siempre tienen una solución: Decir que abandonan el barco.

Y los usuarios que hagan lo mismo, y no los voten. Y si lo hacen luego no se quejen de que, por gastarse la pasta en inmersiones lingüísticas, les cierren ambulatorios por aquello del ahorro o les practiquen una fimosis sin habérselo consultado.



Las arcas de Cataluña
más que arcas son arcones
donde meten la pezuña
Arthur Mas y sus trincones,
-aunque el pueblo soberano
ande tieso de cojones-.

Y sigue tirando a puerta
esperando marcar goles.

Y sigue con sus casales
aunque le falten razones.

Y sigue dando la lata
a los pobres españoles.

¡Ya está bien de dar la nota…!,
el presumir de bemoles
puede ser la última gota
que colme sus pretensiones
y baile sardana y jota
al compás de nuevos sones.


Como se puede ver en la imagen, el mantra goeblesiano ese de "Todavía está presente en la memoria colectiva que en la época de la dictadura franquista la policía reprimía en castellano y perseguía el catalán", es una solemne babiecada difundida por la Dictadura catalanufa.

Porque "eso" de Cataluñistan si que es una Dictadura.

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