Como suele ocurrir en estos casos te enteras luego (es lo que a mí me ocurre) de lo que ha sucedido leyendo la prensa. Quiero decir que no tienes una buena panorámica de todo lo que ocurre a tu alrededor.
Claro que todo esto pasa por ser más de unas docenas. De haber sido, como siempre, solo tres o cuatro os podría decir lo que hacíamos cada uno. Otra vez será.
Del acto, de las intervenciones y de otros detalles os dejo mejor este enlace. A destacar las palabras de Teresa Jiménez-Becerril. Había gente que lloraba como niños* (yo mismo me estoy emocionando al escribirlo).
Y decir, cosa que no he visto en prensa, que se contó con la presencia entre el público de Ana Botella, Fraga y algunos otros más destacados políticos. Muy aplaudidas Gotzone Mora y Rosa Diez a su llegada. Ha sido de las pocas veces que no me han dado ganas de pegar unas leche a un sociata que pase por mi lado, francamente.
Nosotros no ofrecimos rosas manchadas de sangre, hicimos una suelta de globos blancos e impolutos. Con gran fastidio de los bonocópteros, que salieron del cielo pitando.
Pero el Dragón no faltó y, aunque paso unos pocos calores, dio su apoyo y se ha prometido volver al próximo día. Sabe que el Zopenco es muy zopenco, y como los asesinos (el ruido de las detonaciones les ha estropeado los tímpanos), es bastante sordo.
Claro que para eso tiene a su lado machos de cabra (que como se sabe siempre "tiran para el monte") tan zopencos, o más que él, que lo apoyan.
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* Al que parece que no le gustó fue a Antonio Gala. Allá él con su conciencia.
1 comentario:
Lo acabo de ver por tu enlace.
Estamos a un paso de un régimen marxista en el más amplio sentido de la palabra.
Lleno de traidores, además.
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