jueves, 19 de abril de 2018

¡Ole tú y tus cojones, Jacinto!

Dos años y medio de cárcel para el anciano que mató a un ladrón que asaltó su casa 

El jurado reconoció que el procesado había actuado en defensa propia, pero consideró que podría haber utilizado otras alternativas igualmente efectivas para salvaguardar su integridad física y la de su esposa "evitando la muerte del fallecido"

Habría podido, por ejemplo, maullar un poco más fuerte para acojonarlos.

Y como estoy totalmente de acuerdo con lo que está rulando por Whatsapp, y por si no lo conoces, aquí te hago un copiar y pegar.

Se llama Jacinto. Tiene 83 años. El 1 de marzo de 2015, cuando tenía 80 años, dos hombres con caretas negras entraron en su casa y le cambiaron la vida. Aparentemente armados con armas de fuego (luego se comprobó que eran falsas), reventaron los huesos de la mano de la mujer de Jacinto con el marco de una puerta. Ella les ofreció sus tarjetas de crédito, porque en casa no tenían ni para tomar un café. Pero los atracadores no les creyeron, querían efectivo, se pusieron más violentos y les amenazaron de muerte. Jacinto les dijo que iba a su cuarto a por dinero. Allí sacó el revólver que tenía bajo llave y salió con él. Disparó al suelo para que se fueran. Uno de ellos lo hizo. El otro se encaró con Jacinto y Jacinto disparó en defensa propia y de su familia. El asaltante murió.

Más de tres años después, el viernes 6 de Abril de 2018, un jurado ha declarado culpable a Jacinto. Un jurado compuesto por gente como tú y como yo. Y dice el jurado en cuestión, que deben ser todos familiares directos de Jackie Chan y Jean Claude Van Damme, que Jacinto podía haber actuado de otra forma menos gravosa y haber impedido el fallecimiento del atacante. Vamos, más o menos, que con dos "guantás a palma abierta" de un anciano de 80 años,  la cosa se hubiera solucionado, y que hubieran salido corriendo. 

El asaltante vivo, ha reconocido en el juicio, que aquel día, jodieron la tranquila vida de Jacinto y de su familia para siempre. Y que si él se pone en la piel de Jacinto, imaginándose en aquella casa aquella noche, mataría a los dos atracadores sin pensárselo.  No a uno, a los dos. Y ésto lo dice el asaltante. Así que hoy pienso que qué vida de mierda les espera a mis hijos en este país que se empeña en defender los derechos de los delincuentes como si fueran las víctimas. Rizando el rizo. Este país de demagogos baratos que promueven la reinserción del asesino, del pederasta y del violador. Este país surrealista con leyes de pandereta. Pues nada. Vosotros meted a Jacinto en la cárcel, y al asaltante vivo le pagáis la carrera, el piso de alquiler, el psicólogo, y todo aquello que necesite para su reinserción. El mundo al revés. Yo Jacinto, amigo, te aplaudo, con los dedos de las manos, y con los dedos de los pies. Con mi alma, con mi corazón y con mi cabeza bien despejada de polvo y paja.  Si algún día tengo la desgracia de estar en tu situación, sólo espero tener la misma valentía que tú para defender a mi familia. Hoy te admiro a ti, Jacinto,  y me avergüenzo del país en el que vivo y de cómo se aplican sus leyes. Ole tú y tus cojones, Jacinto. Has hecho lo que tenías que hacer, defenderte, e hiciste bien, muy bien Jacinto, ya que el Estado en el que has vivido toda tu vida, no tiene tus mismos cojones, y no sólo no te defiende, es que cuando más vulnerable eres, te hace culpable. 

¡Ole tú y tus cojones, Jacinto!

PD.- Casi me olvido decir que tan de acuerdo estoy con Jacinto, que voy a ver si me hago con un revolver. Aunque para ello no cuente con permiso de armas.

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