Primero fue el Tribunal de Desechos Humanos de Estrasburgo el que se cargó una Ley española, que había sido ratificada por el Tribunal Supremo, y que una vez acatada puso en la calle a los mayores asesinos de España.
Ahora es un llamado Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (cuya finalidad es hacer sugerencias y recomendaciones de carácter general basadas en el examen de los informes y de los datos transmitidos por los Estados Partes) el que condena a España, y obliga a indemnizar, a una mujer por el asesinato de su hija a manos de su padre.
Sin quitar importancia al hecho, no se que coño pinta en este tema la ONU. Que casualmente tiene una infinidad de países entre sus socios que eso de la discriminación de la mujer se lo pasan por el forro de los aparatos amatorios y no dice ni esta boca es mía.
Como sigamos haciendo caso a cada gilipollas que se acuerde de nosotros, acabaremos siendo condenados por el subvencionado (y desaparecido) Basque Culinary Center por pedir pinchos de tortilla española en vez de bacalao a la vizcaína.
Es que no aprendemos.
Como sigamos haciendo caso a cada gilipollas que se acuerde de nosotros, acabaremos siendo condenados por el subvencionado (y desaparecido) Basque Culinary Center por pedir pinchos de tortilla española en vez de bacalao a la vizcaína.
Es que no aprendemos.
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