lunes, 23 de mayo de 2011

Ya no tengo que esperar más

¡Adiós, Revilluca, que te den!
Supongo que a partir de ahora habrá pocas ocasiones de hablar sobre él, pero nunca se sabe lo que puede pasar con estos comparsas.

Los que lo van a sentir son el Buenafuente y el Jordi, que se quedan sin tonto del pueblo para sus chous*. De todos modos cuento con él para alegrar de vez en cuando el blog, que no es cosa de perder a uno de los mejores frikis de la política nacional.
Y le doy la bienvenida a Ignacio, del que tengo conocimiento que es una buena persona.

Ya hace años, y antes de que zETApé se inventase la Ley de Dependencia (que no ha dotado económicamente**), Diego ya tenía montado un tinglado en el Ayuntamiento de Astillero para dicho menester.

*
¡Ah, y los que se habían creído que ya teníamos el AVE por aquí cerquita!

**
Que es, para que nos entendamos, como si un impotente compra una caja de 500 preservativos para pasar un finde.

No hay comentarios: