¿Y sobre que otra cosa se te puede preguntar?
¿Sobre como mandaste asesinar a Gabriel León Trilla?
¿De como fuiste el encargado de "purgar" a tus compañeros molestos cuando se dio la orden de acabar con ellos?
Tal vez prefieras hablarnos del duque de Veragua.
Sobre lo que no se te van a preguntar es si echaste algún polvo con la Lola porque seguro que no fuiste a Toledo a pegar tiros los fines de semana.
Era un "pasatiempo" muy de moda, pero resultaba muy arriesgado.
AL PERIODISTA
Firme la pluma,
tiesa, almidonada, sujeta al brazo que la empuña como el machete al arma, lista para embestir a palabra calada, a pecho descubierto, como la bayoneta en la batalla. ¿Y el corazón? : ¿el corazón?, ¡ah!, el corazón, el corazón en salva permanente apuntando hacia el sueño "para informar en ráfaga". |
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