"Pongo la mano en el fuego por Tomás Gómez. No una; las dos"
Y es que, y por si no lo recuerdas, allá por el año 2003 se vio forzado a presentar su dimisión como diputado en la Asamblea de Madrid tras ser grabado en una conversación informal en la que decía que el hundimiento del Prestige beneficiaba al P$O€.
Y añadía: "Vamos sobrados de votos. Y, si es necesario, hundimos otro barco".
Desde entonces, y por mucho que se quiera hacer pasar por una piadosa monjita de la Caridad, no lo trago.
Y añadía: "Vamos sobrados de votos. Y, si es necesario, hundimos otro barco".
Desde entonces, y por mucho que se quiera hacer pasar por una piadosa monjita de la Caridad, no lo trago.
Por Gómez puse las manos
en el fuego y me quemé: -en vano me aventuré- y es que ni por los hermanos debes poner mano o pie porque en dándote la vuelta, -si está la casa revuelta-, te pueden venir mal dadas y metertelas dobladas de manera desenvuelta. |
PD.- Es tal el afán de entrega y servicio a la comunidad de los políticos en España, mal pagados y sin ningún tipo de prebendas, que en cuanto les echan lo primero que hacen es ir a dar la lata en los Tribunales (que, por supuesto, pagamos el resto de los mortales).
Carmona, ¿No te ibas a ir con el hombre más honrado que has conocido en tu vida?
2 comentarios:
Por Gómez puse las manos
en el fuego y me quemé:
-en vano me aventuré-
y es que ni por los hermanos
debes poner mano o pie
porque en dándote la vuelta,
-si está la casa revuelta-,
te pueden venir mal dadas
y metertelas dobladas
de manera desenvuelta.
Un abrazo y… en esto de no poner la mano en el fuego por nadie nos puede dar lecciones Esperanza Aguirre.
Les debe gustar, a Felipe González le pasó lo mismo con Mariano Rubio.
Moraleja: No pongas la mano en el fuego por ningún rojelio.
Ni por un Mariano :(
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