El Instituto de Estudios Autonómicos de la Generalidad, que como su nombre indica es totalmente independiente y no debe sumisión en absoluto a la Generalidad, indica que si el Gobierno se negase a realizar un referendum la Generalidad tendría entonces legitimidad para optar por una declaración unilateral de independencia.
Pues la discrepancia surge porque el Instituto de Estudios Pancateros de este Blog estima que sin tanto mamoneo, dicho problema quedaría resuelto:
- Disolviendo la Autonomía (artlo. 155 de la Constitución)
- Enviando un par de Banderas de la Legión (artlo. 8 de la idem.)
Y punto pelota.
PD.- Ya cuento con que a alguno no le gustará lo anterior, pero para gustos se hicieron los colores. IZmierda Undida, por ejemplo, tiene un orgasmo cada vez que ve a un dictador, y yo no.
¿Otro ejemplo? Yo no he robado en mi vida, la Checa roba a sus propios empleados (descontarles el IRPF y gastárselo en mariscadas y similares en vez de ingresarlo en Hacienda, en mi pueblo se llama robar).
Más claro, el agua.
Más claro, el agua.
Osario décimo:
El manto de la gloria a modo de laurel venido a menos se convierte en escoria en manos de unos líderes ajenos a la solemnidad de nuestra historia. ¿Quién diría que todo concluyó sin hacer frente al fin devastador de la corriente, de la corriente que al final nos lleva a ser los nuevos siervos de la gleba por el afán fullero del odio redentor de Zapatero? Cumplida ya la idea de dejar a la Patria malherida, debemos dar su alma por perdida pues la izquierda golpea sin piedad ni medida, lo mismo que un tramposo en la pelea, en tanto que repudia y que saquea la herencia recibida. Si puestos a rompernos la cabeza jalean los señores diputados al pueblo, en su torpeza han de ser recatados y esconder sin reparos su vileza muy lejos de la vasca y los juzgados porque al buen ciudadano le jode que le agranden más el ano y en cuanto se descuiden, estos prendas tendrán que dejar cargos y prebendas como la condición del aforado, el servicio de chofer y el blindado, y entonces, ¡ay, entonces!, deberán engrasarse bien los gonces para escapar de un pueblo cabreado cansado de aguantar y ser breado. |
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