Este caballero, nuevo presidente de Egipto, dicen que comienza todos sus discursos con la consabida coletilla de "En el nombre de Dios, el clemente, el misericordioso"
Así que los que creían que las revueltas árabes eran para promover las democracias, lo llevan claro.
¿Te imaginas a Rajoy comenzando sus intervenciones con un "En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo"?
Pues eso, que supongo que todos los hipócritas ya me habrán entendido lo que quiero decir.
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