Y comenzaron mal con el zoquete de zETApé, siguieron mal -contra todo pronóstico- con Cobardiano Rajoy, y el remare lo ha puesto el licenciado Pedro cum Fraude.
Unos por acción y otros por omisión, y sin quitar a otros personajes nefastos que aparecen siempre por medio al olor de las sardinas, nos han llevado donde estamos.
Espero que la cosa no vaya a mayores, porque la podemos liar bastante gorda.
Yo de momento, y en caso de tener que coger el chopo, no tengo decidido si disparar hacía adelante o hacía la retaguardia.
Ambos dos son igual de dañinos y se merecen lo que les pueda pasar.
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