Casi seguro que no escaparéis

Poco más podemos añadir a lo dicho.

Ya va siendo hora que se hagan cumplir íntegramente las condenas (alguna que otra pena de cadena perpetua no sería -como aviso a navegantes- mala cosa).

Cada vez menos  gente entiende por qué hemos de tener contemplaciones con enemigos declarados de España.

Prófugos cobardes a los que algún día tendrá que alcanzar la furia divina.

Que así sea.