Vete a la mierda Manuela.
(Circulando por Whatsapp)
Recibiste en la Sala de Honor del ayuntamiento a los separatistas golpistas Puigdemont, Romeva, Junqueras humillando a todos los españoles, al igual que humillaste a la Policía Nacional con todo descaro tras los acontecimientos de Lavapiés.
Despreciaste la memoria de Miguel Ángel Blanco, no consintiendo homenaje con una simple pancarta en el balcón del ayuntamiento para rememorar el aniversario de su asesinato, (un balcón que ha portado una ya deshilachada "welcome refugees" para vergüenza de los madrileños), dando así cobertura a ETA como ya hiciste en tu juventud desde el bufete comunista de la calle Atocha y sobretodo despreciando a las víctimas del terrorismo.
Tu desprecio hacia los cristianos ha rozado la obsesión, desde romper tradiciones navideñas hasta el gasto inútil de cambio de nombres de calles, la última solo por llamarse plaza del Sagrado Corazón de Jesús, animadversion que roza el delirio.
El bagaje en materia económica hizo que Madrid figurase en el puesto 22 del ILECE, una de las ciudades que más trabas imponen al sector privado. Nos libraremos de tus casetas en la Plaza la Villa rememorando vuestra memoria histórica mientras sacáis más impuestos para pagar a aquellos que provocaron el caos, nos libraremos de tu corte feminazi y de ese extraño aura de supuesto modernismo que ha puesto patas arriba cualquier atisbo de sensatez en perjuicio de jóvenes que se dejan arrastrar por el jolgorio.
Estas Navidades volverá el belén a su sitio. Llave de oro al infierno que nos has hecho pasar y que recibes de parte de muchos: Vete a la mierda Manuela.
Luego se nos olvida y nos pasa como con RuGalcaba, que la espicha y todos son halagos y bonitas palabras.
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