Los políticos se declaran fervientes necrófagos

Que la gentuza de la P$O€, principal causante de la Guerra Civil, quiera al cabo de ocho lustros ganar una guerra que perdió por goleada, es algo hasta cierto punto comprensible teniendo en cuenta que han sido siempre bandas (en plural) de facinerosos.

Que le odien los hijos de los asesinos a los que persiguió (el padre de Pablenín, por ejemplo, era un terrorista del FRAP), también se podría entender.

¿Pero Cuidadanos? ¿Que pinta odiando a Franco los de Ciudadanos? Si se pusiesen a comparar las libertades que había en Cataluña con Franco a las libertades que hay ahora en Cataluñistán con los naZionalistas, tendían que estar pidiendo a gritos su beatificación.

Así que como los del PP son unos cobardes y unos mierdas, seguro que más pronto que tarde, de forma cainita e ilegal, Franco sale del Valle de los Caídos.

¡Que valientes! ¡Desenterrar un muerto para enterrar sus miserias!

Porque de eso va la cosa: De disfrazar su cobardía y que no se hable de ellos. Donde repose Franco les trae sin cuidado, ninguno le conoció
.


Recuerda: Arrieros somos y en el camino nos encontraremos.

Chiquitito y con fajín, con una gorra de plato, ora en la Plaza de Oriente, ora encerrado en El Pardo, vocecilla de chiquillo y más serio que un embargo, parecía no tener ni media torta, el muchacho. Pero se tiró en España cerca de cuarenta años con los cojones encima de la mesa del despacho. Aquí mandan mis cojones y a ver si sale algún guapo que me hable de libertad. Estoy hablando de Franco. Murió en su cama y murió de viejo, no en atentado. Tendría que darnos vergüenza, Pero eso es lo que ha pasado Porque nadie se atrevía con el cascabel del gato. El Valle de los Caídos fue la tumba de don Paco, la que, entre otros obreros, prisioneros levantaron. Y con una losa encima lleva allí bastante rato, digamos que por las veras de casi cuarenta años. Y ahora viene Odón Elorza y otros sociatas del brazo a pedir que de allí quiten y se lleven a otro lado, los restos del general dictador, golpista, malo. ¿Eso es el clamor de España en este momento raro, mudar a un muerto de sitio en vez de salvar parados, animar la economía de obreros y de empresarios? Más bien parece que tienen miedo cerval al osario del bajito del fajín y de la gorra de plato. Quieren menear al muerto, pero al vivo, ni nombrarlo. Estos cojones de hoy, ayer, cuando estaba al mando. El Valle de los Caídos (y yo no soy partidario de mezclar cosas de Dios con cosas de los humanos), que se quede como está o lo siembren de garbanzos. Yo lo único que digo es que estos bravos muchachos que quieren quitar de allí huesos del viejo soldado, ¿dónde estaban cuando España estaba bajo su mando? Mudar huesos de una tumba no tiene apenas trabajo. Lo que habría que haber hecho, si estos tipos son tan bravos, es haber quitado a un vivo de la mesa del despacho. Esos cojones de ahora, hace treinta y ocho años. De bravos de cementerio estamos bien despachados. Autor: Antonio García Barbeito (el audio original aquí)