Una desgracia en la que han perecido dos jóvenes de Santander y una joven paraguaya, y herida grave una hermana de la anterior. D.E.P.
La noticia es que venian de marcha y, según me dice un conocido, habían estado momentos antes (cosa que no dice la noticia) probando el trazado de una rotonda próxima con cierta "alegría y alborozo".
El accidente ha impresionado mucho en la ciudad: Se ha realizado una concentración en su memoria, se ha decretado un día de duelo oficial y convocado un minuto de silencio, y se ha pedido por ellos en las misas del Domingo.
Yo, que soy huérfano de padre y madre (fallecidos de muerte natural), siento algo de envidia.
Porque a ellos nadie les prestó el menor caso (salvo la familia y los amigos) y eso duele.
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