lunes, 19 de octubre de 2015

Si llevo un par de días desaparecido

no es porque no haya temas sobre los que escribir, es que estoy cansado de escribir todos los días casi exclusivamente sobre mangantes (en todas sus variantes).

Pero como parece que es lo que hay, vamos a ello:

¿Alguien se creyó que la pandilla de facinerosos chavistas* eran trigo limpio? Pues ya ves que no.

No se si te habrás leído el tocho anterior, pero con una lectura que hayas hecho por encima ya te habrás dado cuenta por qué del interés que tienen Arturo Mas y sus secuaces por montar un régimen fascista ante la pasividad del gobierno.

Y por si fuera poco para arreglarlo se nos aparece Pedro Profidén Sánchez** prometiendo un cambio (basado en el cambio de chaqueta de socialistas de toda la vida) que consiste en reforzar el carácter laico del Estado confiscando bienes a la Iglesia, obligándola a pagar impuestos por un patrimonio cultural que atrae a millones de turistas cada año, revisando los acuerdos con la Santa Sede, y sacando los símbolos religiosos del protocolo oficial. 

¡Ah! Y dando más pasta para que los que se habían olvidado de sus abuelos no tengan reparos en buscarlos al cabo de 70 años.

¡Pues vaya un cambio de mis cojon*s, es un más de lo mismo de la P$O€ cuando se aproximan una elecciones y quiere movilizar al votante ultraizquierdista!.



Y como el PP, al que se dió la mayoría abrumadoramente mayoritaria para que lo hiciese, no cambia nada y sigue con el mismo programa de zETApé, no me quedará más remedio que seguir hablando de mangantes.

Y bien que lo siento.



*Cuya cabeza principal sabe de economía lo mismo que Geenpeace pueda saber sobre el cambio climático, es decir, nada

** Otro listo que no se ha enterado (sociata tenía que ser) que España dejó de ser católica por culpa de Azaña  photo icon_risa.gif

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