domingo, 28 de diciembre de 2014

¿De verdad nos tenemos que creer

que la amenaza de la Junta de Andalucía a la  Iglesia tiene algo que ver con la mayor o menor afluencia de visitantes?


Yo más bien creo que tiene que ver con el anticatolicismo de la iZmierda, que ve una manera de fastidiar a la Iglesia Católica; con meter la mano* en la gestión del monumento eclesiástico; y posiblemente con recibir algún que otro "regalito"** de algunos países árabes interesados en que aquí haya mezquitas pero que no quieren iglesias en su territorio***



¿Que fue mezquita? Ya lo sabemos, pero primero fue Iglesia antes de volver a ser, otra vez, Iglesia. ¡¡Y los muy cornípedos se atreven a decir que es una provocación a los moros de todo el mundo!! 




* Que tratándose de la Junta de Andalucía no tiene más que una inequívoca acepción: Robar.

** Si Rajoy es capaz de vender la dignidad de un pueblo por un plato de lentejas, ya te puedes hacer idea de lo que son capaces esa tropa de comunistas (que asi se autodefinen sin saber muy bien que es eso del comunismo) de la Junta de Andalucía, una de las regiones más corruptas de España. ¡Que ya es decir!

*** Que es una manera de decirnos a todos que somos una mierd* y que ellos los tienen más puestos que nosotros. ¿Reclamamos la propiedad de Santa Sofía o que se abra al culto católico? Al fin y al cabo fue más tiempo iglesia que mezquita.


Nosotros, majaderos que siempre estamos dispuestos a aceptar todo aquello que perjudique a lo nuestro.

2 comentarios:

Javier dijo...

Debería ser más fácil acabar con las autonomías que con la Fe de la iglesia y sin embargo: ¡ya ves!

Un abrazo y... ¡fuera autonomías ya! Empezamos mal y vamos peor.

Draco dijo...

Lo de las Autonomías para que saliese medio bien necesitaba que los que las gobernasen fuesen santos de reconocido prestigiuo, cosa harto difícil de encontrar en el país de Luis Candelas, del Lute, del Dioni, de Roldán, de Mister X, de soZiatas y comunistas, etc.

No lo cambiarán, pierde cuidado, porque no les interesa: De las Autonomías chupan todos.