domingo, 11 de marzo de 2012

Siempre en nuestra Memoria


por mucho que algunos cerdos sindicalistas, con la inestimable ayuda de algunas resentidas, pretendan matar vuestro recuerdo




Hoy, 11-M del año VIII, día en que seguimos sin noticias fidedignas de la masacre que asoló y acobardó a España, sentando las bases que permitieron llevar a cabo las tropelías cometidas por el desgobierno salido de las urnas (funerarias) en las elecciones de 2004 y, apoyándome en los versos que incluyo entre comillas, del poema de León Felipe titulado "Sé todos los cuentos", me atrevo a decir:
Negro el crespón,
el catafalco… negro
y negro el despertar que es hoy tan negro
como el “talante” con que nos mintieron.

"Yo no sé muchas cosas, es verdad"

ni tan siquiera sé por qué murieron,
tres días antes de unas elecciones,
en las vías del tren, quienes lo hicieron,
por eso:

"digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto":


que sin querer, cayeron,
y que sus tumbas se cerraron pronto,
y que siguen llorándolos sus deudos
sin que se sepa aún por estas fechas
a qué viene guardar tanto secreto.
Y, por lo poco que sé,
me callo y creo:

"Que la cuna del hombre la mecen con cuentos",
y, porque observo que el hedor se esconde
para evitar que se revuelva el pueblo,

creo:

"Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos"

no vaya a ser que se descubra todo
y paguen los causantes con sus cuellos.

Y porque creo

"que el llanto del hombre lo taponan con cuentos",

quisiera saber más
con vistas a juzgar a los culpables
y desvelar del todo este misterio,
porque sé

"que los huesos del hombre los entierran con cuentos",

bajo la tosca losa de una ignorancia ciega
que a veces… por no encajar del todo,
deja algún calcañar al descubierto,
así como también que hay mucha envidia

"Y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos".


Aunque… éste,
-y mira que lo intento-,
no he logrado aprendérmelo del todo
y en verdad que lo siento,
cuando lo sepa, podré decir sin duda
imitando al maestro:

"Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos…
y sé todos los cuentos".



Al cabrón de Tocho parece ser que las protestas no le parecen oportunas cuando las víctimas son sindicaliatas. ¡Con dos cojon*es!

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