Otro día lo explico mejor

Aún no me he repuesto de las declaraciones del secretario gral. de UGT-Jaén sobre el trinque de los ERES:

• "Hay que sacar a la luz a los cuatro sinvergüenzas que se hayan colado de forma indebida en los ERE", etc.
• "Cualquier componente de la UGT que esté implicado y no pueda explicar las circunstancias por las cuales está en esta situación irregular va a ser expulsado", etc.
• "Que esto va a ser una caja de sorpresas y nos iremos enterando de muchas cuestiones que irán apareciendo", etc.

De todo lo dicho seguramente lo único cierto será lo último, y ya se verá como resulta que está pringada hasta la limpiadora de la Casa del Pueblo.

Porque el que conozca un poco como funciona UGT sabrá que allí no hay francotiradores que hagan la guerra por su cuenta y que todos se conocen.

Los de UGT no son como todo el mundo que se van a pescar con un amigo al que han conocido de forma casual comprando el pan o paseando por el muelle (cosa que es Jaén es difícil, pero en Santander no), se van a pescar siempre con un amigo, casualmente de UGT, al que han conocido en el sindicato, ya que no frecuentan la fila del pan ni los paseos por el muelle.

Y en cuanto que va a ser expulsado, pues que bien. Pero lo que hace falta es que devuelva lo que haya trincado y se dejen de gaitas.

Vámonos de maniobras, maniobras sindicales, con los ERES como meta que los parados de turno resolverán nuestros males. Y dicen los liberados: ¡si quieres chupar del bote, pide más al del talante que los españoles todos son tontos de capirote! Y al señor Mas, que lo sabe, le ha salido del cipote pedirle aumento de deuda, ¡y hasta un carajo a la vela, mientras el carajo flote! Y el torpón de don Rodríguez, -que lleva el talante a tope-, va repartiendo monsergas, -cosa propia de la izquierda-, tal como si fuera un zote. Y el resto de autonomías, -sin que apenas se les note-, piden también de lo lindo porque igual que Cataluña quieren llevarse un buen lote. A todos estos mangantes, -armados de un buen garrote-, hay que molerlos a palos, y a zETAparo el primero, hasta que salgan al trote.