domingo, 7 de junio de 2020

¡Que injusta es la vida!

Tenemos treinta y pico mil fallecidos (o más, no se sabrán nunca la cifra de muertes reales) entre los que se cuentan médicos y sanitarios, militares y policías, cuidadores de residencias y residentes, mayores muy conocidos y mayores desconocidos (pero no menos importantes) y este imbécil, al que nadie echará en falta,.... tan fresco.

La cosa es que con lo que le pagamos por haber sido presidente podía estar en casa viviendo holgadamente, pero no, tiene que hacer el memo defendiendo la narcodictadura venezolana.

Lo dicho: Muy injusto.

PS.- No entiendo muy bien por qué tengo que pagar un sueldo de por vida a un tipo que ha sido un majadero desde que nació.

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