Como me cuesta creer que las madres catalanas sean iguales que las palestinas (a las que lo mismo las da que a sus hijos los maten los soldados judíos que se suiciden explotando una bomba que ellas mismas les han puesto), tengo que pensar en otra cosa.
Y solo se me ocurre que se han creído eso de que Cataluña es el ombligo del mundo y que no existe nada más allá de sus pronteras.
Y como son superiores, tan superiores, se han convencido que son inmunes a las pelotas de goma y que las precauciones sobran.
En fin allá ellas, sus hijos no los míos.
Y como son superiores, tan superiores, se han convencido que son inmunes a las pelotas de goma y que las precauciones sobran.
En fin allá ellas, sus hijos no los míos.
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