"Me he retirado de la política y
vuelvo a donde estaba. No hay mucho más que decir"
"Lo que yo diga es muy poco relevante"
Está siendo muy positivamente valorado el que haya renunciado a todas sus prebendas (por lo inusual: es el primer caso conocido entre los ex-presidentes), pero esa no es la cuestión.
La cuestion es que se presentó para sacar a España del abismo en que la había dejado zETApé, y no solo no la ha mejorado si no que está peor.
Y no se puede ir a casa sin más después de dejarnos al borde de una Guerra Civil, con el país lleno de delincuentes e ilegales, y con los bildutarras y catanazis campando a su aire.
Eso por no hablar de la Judicatura, la mayoría de la Prensa, y parte de la Iglesia católica (?)
Está siendo muy positivamente valorado el que haya renunciado a todas sus prebendas (por lo inusual: es el primer caso conocido entre los ex-presidentes), pero esa no es la cuestión.
La cuestion es que se presentó para sacar a España del abismo en que la había dejado zETApé, y no solo no la ha mejorado si no que está peor.
Y no se puede ir a casa sin más después de dejarnos al borde de una Guerra Civil, con el país lleno de delincuentes e ilegales, y con los bildutarras y catanazis campando a su aire.
Eso por no hablar de la Judicatura, la mayoría de la Prensa, y parte de la Iglesia católica (?)
No, no se puede ir a casa sin más como si él no tuviera nada que ver.
Así lo creo, y así lo cree Ussia.
ESTIMADO DON MARIANO
Me resulta incomprensible su derrota en la Moción de
Censura. Ignoro quién le ha aconsejado, una vez más y van... la pasividad, el
regodeo que procura la brisa poco antes de convertirse en vendaval. Una
dimisión a tiempo y la convocatoria de elecciones eran los pasos adecuados y
justos. ¿Cómo confiar en el PNV, después de más de un siglo de traiciones?
Traidor Esteban, llaman en Bilbao al portavoz en el Congreso. Todo está hecho y
no hay marcha atrás. Creo que es usted un hombre bueno muy mal aconsejado. En
eso se diferencia de su predecesor en el PP, José María Aznar, que era menos
bueno que usted y su soberbia le impedía oír consejos. Sólo aceptaba chismes de
mediocres.
Pero debe huir de la grandilocuencia, don Mariano. La frase
queda bien y nos lleva a nieblas del siglo XIX, románticas e hirientes. En el
año 2018 su gran frase de despedida suena a ridículo: «Ha sido un honor ser
Presidente del Gobierno y dejar una España mejor que la que encontré». ¿Cree,
en verdad, don Mariano, que ha dejado una España mejor? Olvídese de la
economía, que es fluctuante y desleal. ¿En verdad es mejor la España que deja
que aquella que recibió? La España que recibió, don Mariano, era una nación
sana y harta de la presidencia de un perverso estúpido. Era una España que
confió en usted mayoritariamente, dotándole de una mayoría absoluta en el
Congreso y en el Senado. Y esta España que deja es una nación sin Estado,
cohibida y en manos de un petimetre que le ha dado la vuelta pactando con todos
los que odian a España, incluidos los que usted había enriquecido para aprobar
los presupuestos.
No es mejor la España que preside un okupa que no ha ganado
nada en las urnas. No es mejor España la que ofrece a sus millones de votantes
una derecha en bancarrota, desprestigiada por su indolencia. No es mejor España
la que ha vuelto a dar alas a los separatistas en Cataluña porque usted no se
atrevió a aplicar el artículo 155 con la contundencia y severidad que requería
la situación. Usted le encomendó a Soraya, la que tanto le ha perjudicado, el
seguimiento catalán, y permitió que la chulería independentista mantuviera el
poder real de la calle. ¿Sabe lo que ha dicho uno de sus más leales
colaboradores de su Gobierno y Partido? "Soraya se tomó el desafio catalán, el
golpe de Estado en Cataluña, como si fuera un problemilla más de la cuenca
hidrográfica del Ebro".
Bueno, don Mariano, también nos deja, y multiplicado por
diez, el silencio ante el odio de ese problema. Usted, con su mayoría absoluta,
pudo haber revocado la Ley del rencor, la Ley de la Memoria Histórica, y no se
atrevió. Usted, con su mayoría absoluta, podría haber emprendido la reforma de
la ley electoral, tan injusta, tan rebosada de agravios comparativos entre los
españoles. Y no sólo no se atrevió, sino que gracias a ella ha sido usted
expulsado por esa amalgama de antiespañoles, estalinistas y proterroristas que
se sientan en un escaño del Congreso por una bolsita de votos que caben en un
paquete de Pipas Facundo. Usted recibió una nación en mal Estado, pero con
Estado, y nos deja una nación recuperada económicamente, sin prestigio
internacional, con el Estado en ruinas y entregada a un pacto entre traidores,
perdedores, cantamañanas, estalinistas, independentistas y proterroristas cuyos
votos, en su totalidad, son imprescindibles para que Gobierne el títere que le
ha dado la patada. ¿Es mejor esta España que aquella que se encontró? No, don
Mariano. Usted nos ha dejado noqueados. Indolencia ante la corrupción.
Indolencia con Cataluña durante cinco años... Y este es el resultado. España en
manos de una caricatura barata del pésimo Zapatero.
Usted ha contado con estupendos y desperdiciados
colaboradores y no ha sabido conocer a quienes le han llevado al abismo. Han
sido antipáticos y distantes. Han sido cobardes e indolentes. Han mentido. Aún
así, lo han hecho después de ganar limpiamente en diferentes citas electorales.
Y ahora, aquella España ilusionada que les votó, está derrumbada, agónica y con
el futuro incierto. No, don Mariano, usted nos ha dejado una España enferma, a
la que poco a poco, y con la ayuda de Dios, el patriotismo y el trabajo, la
haremos sanar sin su intervención.
Con sinceridad y afecto, atentamente.
Alfonso Ussía
Alfonso Ussía
1 comentario:
Para decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad no hace falta jurar, basta con decirla. Alfonso Ussia tiene toda la razón aunque ya es tarde para que el PP corrija algo. Yo espero en VOX, en VOX puede estar la solución.
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