Entiendo que sería mucho pedir regresar a casa después de una breves vacaciones y que todo hubiese cambiado (o al menos que algo hubiese cambiado) pero no, todo sigue igual o peor.
Porque, ¿qué se encuentra uno?
- Pues que cerquita de mi casa han detenido a un pederasta que el año que viene estará otra vez en la calle como suele ser habitual en este país, donde los que no han sido puestos de patitas en la calle por orden del algún Juez (jueza, Audiencia, o instancia judicial por el estilo) simplemente han huido del hotel donde estaban alojados
- Que los pobrecillos moritos que no rompían un plato, y tan perseguidos ellos por Aznar,
se han convertido en una amenaza que dice atacará nuestras Iglesias, Ayuntamientos, y Comisarias de policía, y en la que no solo hay moromierdas, también hay españoles y a los que algunos siguen empeñados en enquistar en nuestro país.
- Que los ladrones tienen tal arrogancia que se permiten abroncar a sus acusadores en vez de dar explicaciones (y que estos consienten salvo honrosas excepciones)
En fin, un país que tiene en una de las ciudades visitadas una Universidad con 25.000 estudiantes que nunca encontrarán trabajo (salvo los extranjeros) y donde uno hace un descanso en un pueblo para tomar un refresco, y visitar en par de iglesias del siglo XVI, y se encuentra que unos hijoputas anónimos han roto una placa donde figuraba el nombre de nacionales asesinados durante la Guerra Civil y que los mismos hijoputas (esta vez con nombres y apellidos) han colocado en el cementerio próximo una placa en recuerdo de los rojos asesinos de dichos nacionales.
Y así, la verdad, uno pierde la ilusión a pesar de lo que diga el Rey.
PS.- Visto que con la legionela no hay forma de acabar con ellos, creo que ya es la hora de enviar a la Legión de verdad.
3 comentarios:
Ande coño te me habras metido?, de cualquier forma bienvenido.
Por tierras de la Vieja Castilla "mayormente" :)
Bien vuelto seas. Ojalá mejoren las cosas al menos en las casas de los cristianos viejos.
Un abrazo.
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