lunes, 22 de febrero de 2016

Ya que no arreglan nada, que no estorben

El que cuatro majaderos, que no deben de tener nada mejor que hacer, declaren a Rajoy "persona non grata" no creo que solucione ninguno de los problemas que seguro tiene el personal de Pontevedra.

Ya sabemos que son todos unos perfectos vagos e inútiles que se han incrustado en la política para chupar del bote y aliviar sus odios y rencores a base de sentirse importantes imponiendo sus fobias al personal, pero podrían disimular un poco y aparentar que hacen algo de provecho.  


Señores ediles del BNG, del PSdeG, y de Marea, ¡Si no tienen nada más que ofrecer, lo mejor que pueden hacer es irse a la mierd*!
PD.- En esta ocasión no he votado a Rajoy. Así que, de forofo de Mariano, nada de nada.

2 comentarios:

Javier dijo...

He leído hoy en la Gaceta un artículo relativo a las velas de cera titulado: ¿Por qué las velas aromáticas son malas para la salud? Pues bien: la celulosa de Pontevedra (ENCE) es muchísimo más aromática que las citadas velas, su aroma es irrespirable y sus desechos, en forma de vertidos, son altamente perjudiciales para la ría, ría que produciría más beneficios si se procediese de una vez por todas a su regeneración, eso será posible el día que se traslade la pastera a otro lugar donde sus efectos nocivos sobre las personas y el entorno sean mínimos y, por tanto, aceptables. Por cierto, hay un montón de enfermedades asociadas a los productos contaminantes a causa del funcionamiento de la citada pastera.
Lo de nombrar a Rajoy persona non grata me parece una estupidez y, es posible, bajo mi punto de vista, que no se lo merezca, pero es misión de los gobiernos gobernar procurando el bien de los ciudadanos y por tanto su aceptación y no su rechazo. Si son incapaces de mejorar las cosas es bueno que lo reconozcan y den paso a quienes sepan hacerlo, alguno habrá dentro de su propio partido capaz de llevar a buen termino el estudio necesario que permita llevar a cabo un cambio de ubicación.

Draco dijo...

Es que son estúpidos.

Si tuviesen que pagar por ejercer el cargo, a cambio del prestigio que obtuviesen ante sus conciudadanos, ya verías como se encontraban pocos dispuestos.

En estos momento no hay más que ladrones indocumentados en los miles de gobiernos que tenemos (por eso nadie está dispuesto a acabar con dicha situación)