martes, 5 de enero de 2016

Y tú, ¿cuando te vas?

Porque no pienses que eres imprescindible, calamidades como tú  las tenemos en este pobre país a millares.

Si estos días no he escrito nada no es porque me hubiese dado un yuyu, no lo he hecho porque me tenéis asqueado con vuestras componendas* y vuestros enjuagues de charlatanes de feria.

Pero hoy me animo a hacerlo porque he pedido a los Reyes Magos que nos traigan un político decente y tengo esperanzas que me atiendan.

Aunque reconozco que la cosa no se la he puesto fácil.
Componendas que no son compartidas por algunos de sus capos, pero que no por eso se borrarán de la secta.

Aún estoy esperando que se borre el muy digno Juan Segovia.

2 comentarios:

Javier dijo...

Y pensar que yo confié en él. Un día tonto lo tiene cualquiera, lo malo es que ese día tonto se convirtió en cuatro años.

Draco dijo...

Yo también, pero nos equivocamos.

Lo mío es peor, de además de a Mariano tengo a Revilla.

El día menos pensado me voy al monte y me pierdo en algún bosque.