jueves, 13 de agosto de 2015

Una muerte inútil. D.E.P.

Y un mierda un malentendido, no tener dos dedos de frente.

En los 40 años en los que he practicado deportes de riesgo, jamás en la vida se me ocurrió utilizar (o dejar que alguien a mi cargo utilizase) una cuerda sin comprobar exhaustivamente que estaba correctamente anclada.

En fin, que no aprenderán nunca. Y lo digo por experiencia.

2 comentarios:

Guillermo dijo...

Algo sabemos de esto y, no me creo nada.

Draco dijo...

Para mi que una cosa tan seria, te juegas la vida, se lo habían tomado a cachondeo.

Yo los amarres los reviso dos veces, y si tengo dudas, cincuenta veces si hace falta.

Por eso nunca he tenido un accidente.