viernes, 31 de julio de 2015

Algunos no habrán visto un burro en su vida

Pacma califica la prueba de "ilegal" por recibir los animales un "trato vejatorio".

Y tienen muchísima razón porque tengo confirmado, por un amigo de toda confianza que no me engañaría en un tema de tal importancia, que un chaval (que se puede ver en la foto, al fondo, con camisa verde) llamó a los animales burros, asnos, y pollinos.

Y que no solo eso, si no hubo un jinete que al olvidarse sacar la cartera del bolsillo trasero del pantalón, le causó a su montura una rozadura en el lomo. 

Por suerte la intervención del veterinario de la prueba, que le aplicó un par  manos de Halibut, evitó un daño irreparable al pobre ciudadano asnil.

Y como me parece bien que la declaren ilegal por todo lo anterior, yo propondría que en la próxima edición, en vez de pobres burros, se empleen animalistas.

Correrán menos, pero será más divertido.

Ale y que LES den photo 0499113001382096668_zps53aab80c.gif



PD.- Lo de que algunos no habrán visto un burro en su vida lo digo totalmente en serio: Por lo que escasean los burros, y porque suelen ser domingueros que no se alejan mucho de la ciudad y solo bajan del coche para comer en algún bar que les ha indicado un amigo. 

2 comentarios:

Javier dijo...

Si en vez de ahora fuese en mis tiempos de niño, aún comprendería lo del trato vejatorio al que sometían a los nobles burros porque a los niños que no estudiaban los ponían cara a la pared mostrando orejas de burro y no creo que a los burros les hiciese mucha gracia que los compararan co los niños, ¡pero ahora...!

Un abrazo y a disfrutar de los soles del verano

Draco dijo...

:D :D

No es que yo sea partidario de maltratar a los animales, peo es que algunos se pasan de frenada.

Con los burros pasa como con los toros, que desde que ya no se les maltrata trabajando son una especie en vías de extinción.

En cuanto al comentario te diré que me he tropezado el otro día con una parejita (ya entrada en años, no de niños de teta) que me preguntaba que bichos eran aquellos que nos tropezamos en un bosque.

¡Eran jabalíes!