miércoles, 22 de abril de 2015

El que esté libre tire la primera piedra

Esta cantidad permitiría pagar las prestaciones por desempleo del último año y medio o las retribuciones de la Policía y Guardia Civil durante dos años, por ejemplo.

No me cabe la menor duda que el director general de la Agencia Tributaria lo habrá dicho de forma totalmente inocente, pero me quedaría más tranquilo si las prestaciones por desempleo y los sueldos de Policía y G. Civil no tuviesen que depender en un futuro de lo que se pueda repatriar de Suiza si no de lo que se ahorre en putas, en cocaína*, en mariscadas, o en ERES (por poner algunos ejemplos de todos conocidos).

Por cierto, me parece muy bien que que Mariano se niegue a publicar las listas que quiere la a P$O€. Y me parece bien por tres motivos:
  1. Porque es ilegal
  2. Porque hasta que no se demuestre que son culpables, son inocentes.
  3. Porque los implicados del PP (si los hubiera) serían quemados en las plazas, pero los de la P$O€ (que seguro que los hay) tendrían tiempo de exiliarse.
Lo que más me ha llamado la atención de todo lo que llevo oído estos días, es que NO ESTAMOS PREPARADOS PARA LA DEMOCRACIA

Que es una cosa que nuestros políticos desconocen y que, en todo caso, siempre están dispuestos a saltarse a la torera cuando son ellos los afectados.

¡Joer! ¡P'a que luego Alfonso Guerra hablase de tahures!

PS.- O en putas y cocaína.

2 comentarios:

Javier dijo...

Draco: Pincho en las llamadas del post referidas a putas y cocaína y no se encuentran, alguien debió decidir que son políticamente incorrectas. La censura más rancia ya está servida, es lo que se llevará adelantado Podemos. Por otro lado: si floreciese el dinero defraudado al fisco, en España no habría habido crisis y el estado de bienestar que arrasó zETA no sólo no habría necesitado quitarle la extraordinaria a los funcionarios sino que estaría más fresco que nunca.

Draco dijo...

Y está arreglado, era cosa de poco.

En lo que dices tienes mucha razón.

No conozco ningún negocio que pueda ir bien cuando todos meten la mano en la caja sin control.