viernes, 6 de febrero de 2015

Un ataque, la mejor defensa.

Táctica que los nietos de Ceaucescu* emplean de forma chulesca, sabiendo lo tonto que es el personal, que traga con lo que le echen:


Yo también me pregunto a mi mismo (me da corte preguntárselo al vecino del 4º, que es un poco rojillo) si estaré perseguido**, ya que a pesar que pago mis impuestos nadie me lo agradece.
Pues nada, que todo muy bien y tal y tal, pero el único ladrón que hay por aquí parece ser que es él***, que ha tenido que reconocer que defraudó a Hacienda tras semanas negándolo.

De modo que, y reconozco que Montoro no es santo de mi devoción, tengo que estar de acuerdo con él cuando dice que menos frases bonitas y que cumpla con sus obligaciones tributarias.



¡¡Que joio, menuda cara tiene!!


* Que tal que asín parece les apodan en el Parlamento Uropeo.

** Siempre creí que Hacienda te investigaba legalmente, lo de que te investigue  ilegalmente debe ser una modalidad chavista que yo no conocía.

*** Hubiera escrito "presunto ladrón", pero visto que él no se corta un pelo en llamárselo a los demás, que se aguante si no le gusta.

2 comentarios:

Javier dijo...

Acabo de oír en las noticias como hablaban del "falso Monedero", yo creo que se equivocaron: el falso monedero es el mío, el tuyo y el de todos nosotros que a estas alturas deben estar vacíos, el "Monedero" de podemos es el de verdad, está totalmente lleno. ;)

Un abrazo.

Draco dijo...

No me he podido estar mucho a las noticias, hace un tiempo de perros, tengo la pecera con restos de plantas que tengo que quitar, me tiene la gente menuda de aquí para allá todo el día, y me acaba de llegar la factura de la reparación del ordenata, así que p'a noticias estoy yo :D

Ojalá el monedero de Monedero se convierta en paloma y se le vuele. Me iba a reír un buen rato.

La entrada que dejo programada me ha dejado mal cuerpo, de modo que nada más de Monedero por hoy.

Un abrazo.