lunes, 24 de noviembre de 2014

Todos los días entra un tonto por Cuatro Caminos*,

o la forma de estropearle a uno el desayuno.


Te cuento: 
  • 7,45 de la mañana tomando un cortado en el bar-restaurante habitual. Cinco clientes, tres de ellos mujeres.
  • Entran dos armarios de casi dos metros y se sientan a mi lado en la barra.
  • Hay a mi lado derecho un ejemplar del El Mundo (edición para Cantabria) donde se ve al arzobispo de Granada postrado en el suelo pidiendo perdón por los abusos que se han producido.
  • Comentario en voz alta de uno de ellos: ¡Estos hijoputas curas.......!
Bueno, pues como aparte de no tener obligación de escuchar groserías a horas tan tempranas y dado que se dirije hacia mí -con aires de suficiencia y con una media sonrisa  para aclarar que "son unos pederastas"-, no hago caso de su tamaño me veo obligado a decirle que pederastas los hay entre los curas, los camioneros, y los clientes de los bares.

La última parte no la pilla, pero como asiente a que en todos los sitios cuecen habas, le indico que la proxima vez diga "Estos hijoputas pederastas" y deje en paz a los curas.

Oye,........ !Pues parece que entendió! 

 

*Dicho santanderino de uso generalizado por los vecinos de la capital.

4 comentarios:

Guillermo dijo...

¿ Donde coño te me metes a tomar cafe?, esos no sabian a quien tenian al lado.

Javier dijo...

Si se trata de "Cuatro Caminos" más que uno entrarán cuatro, vamos, digo yo, ¿o no?

Draco dijo...

Pues teniendo en cuenta que a esas horas suelen ser papás y mamás que esperan a que el cole habrás sus puertas para dejar a sus hijos, es un bar de lo más decente.

Draco dijo...

Cuatro Caminos era (y casi se puede decir que aún lo sigue siendo, aunque la "cosa" ha cambiado mucho) la entrada a Santander viniendo de Asturias, de Palencia y Burgos (vamos, de Castilla en general) y de Vizcaya.

Por tanto que entre uno es habitual, pero si, pueden entrar más.

Por eso se dice también (pero no solo aquí) que "se pasa uno la vida matando tontos y cada día hay mas".

Así que el dicho sobre Cuatro Caminos no tiene problema para que se entienda, más difícil de entender (y explicar) es lo se "subir para arriba" y "bajar para abajo" que todos entendemos desde que nacemos.