miércoles, 22 de octubre de 2014

Más que una muy buena noticia

que esperábamos con ilusión y que nos llena de alegría:

Teresa Romero supera el ébola

Los que seguramente estarán desolados, pese a lo que digan los doctores que la han atendido, son lo agitadores que ya se estaban preparando para el caso que acabase sus días en el Carlos III.

No voy a reproducir algunos de los tuits que se han visto por ahí, pero tampoco sería la primera vez

En fin, siempre les quedará Excalibur para mantener el pollo (y sacar partido).

Por cierto: Nadie ha agradecido a Mamazares que fuese el primero en presentarse voluntario para atender a Teresa.

¡¡Joio país de desagradecidos!!

2 comentarios:

Javier dijo...

Felicito desde aquí a nuestro personal sanitario; en ellos se puede observar la nobleza que acompañó siempre a nuestro pueblo, la capacidad de sacrificio, el amor al prójimo y demás virtudes positivas que, a pesar de todo lo que se nos vino encima hacen que nos mantengamos de pie.
Siempre creí en los milagros y en que los sacerdotes Pajares y García Viejo atendidos previamente por Teresa, no la dejarían sola.

Un abrazo.

Draco dijo...

Al equipo que la trató yo no lo vi hasta hace poco, a los que no la trataron los vi todos los días.

Y así es como se ejerce la medicina.

Y que decir de Teresa Romero, que una vez curada piensa seguir ejerciendo su profesión.