martes, 18 de marzo de 2014

Que no les pase nada a los mi pobres

Cientos de inmigrantes entran en Melilla en un asalto a la valla 

Pues nada, que se los lleve Ana Pastor para su casa ya que la moza es tan solidaria (y si a alguno le entra un apretón, y se la quiere trasconejar, que tenga en cuenta que yo estoy primero). 

Otra opción sería que, dado que la mayoría viene pensando en repartirse por Europa y antes que Arturo Mas los reclute como mercenarios, dejarlos entrar, proporcionarles transporte gratis hasta la frontera, y dejarlos que pasen a Francia, Alemania, Holanda, etc. 

Entonces nos íbamos a enterar de la solidaridad que se gastan por estos países.

Y para reafirmarme en cosas que ya he dicho, diré que al menos a los ucranianos les invaden los rusos, no como aquí que no sabemos que nos invade.

Con la complicidad cínica de algunos partidos políticos y de alguna que otra Ong que hace negocio de ello.

En fin, que tendrían que saber que por muy bien que les vaya les espera un futuro muy negro.

Y no lo digo por el color de su piel, que conste.


Esto va mal y presiento
que va a llegar el momento
en que, si bien en el viento
se hace fuerte la veleta,
el pueblo en su movimiento
puede partirse la jeta 
pues… si la veleta sabe
como tiene que moverse,
en sus cabezas no cabe
que ellos tengan que j*derse,
y mientras sigan entrando
a puro huevo y en masa,
seguiremos cavilando 
en devolverlos a casa.

2 comentarios:

Javier dijo...

Esto va mal y presiento
que va a llegar el momento
en que, si bien en el viento
se hace fuerte la veleta,
el pueblo en su movimiento
puede partirse la jeta
pues… si la veleta sabe
como tiene que moverse,
en sus cabezas no cabe
que ellos tengan que j*derse,
y mientras sigan entrando
a puro huevo y en masa,
seguiremos cavilando
en devolverlos a casa.

Un abrazo y… la solución no está en dejarlos o no pasar, la solución está en que nosotros nos vayamos para que ellos levanten el futuro que nosotros somos incapaces de alcanzar. ;);)

Draco dijo...

No exactamente con el mismo razonamiento, pero algo muy parecido, decía yo hace unos pocos días.

Y es una pena, pero nuestra obligación es defender nuestros logros (también creo que ya lo he dicho: No tanto para nosotros como para nuestros descendientes).

En caso contrario en poco tiempo se agotarán los recursos y ya no vendrán más porque nuestro país será exactamente igual que el suyo.

La única diferencia será que allí los corruptos son negros, y aquí son blancos.