sábado, 14 de diciembre de 2013

Que lo sepas, aquí no vivimos de las inversiones

En fin, que se marchan no porque no les demos la soberanía de las aguas territoriales, o porque se pueda fumar o no, se marchan por considerarnos un país bananero donde la inseguridad jurídica no garantiza las inversiones.

Y es que queda muy bonito eso de los barcos sin honra, y honra sin barcos, pero siento pena y vergüenza.

Pena por los miles de puestos de trabajo que se pierden, incluidos los de los los memos de las manifas que se quedan sin nada que hacer (aunque ya que se buscarán otro objetivo*), y porque una vez levantada la liebre aquí no querrá invertir ni el Tato, y vergüenza por lo dicho: Porque no somos se fiar.

Parecerá una tontería pero a mi tampoco que gustaría que después de haber invertido mis dineros (obviamente para obtener beneficios) me llegase una carta de un Juez llamándome amigo Draco, y me "sugiriese" un donativo.

Ni que un gobiernín iZmierdoso me embargue mis edificios para repartírselos ente sus amiguetes.

Bueno, pues que lo siento, repito, por los miles de parados que pensaban encontrar algún trabajo y que ahora tendrán que esperar hasta que los fulanos de la Izmierda (sean sindicatos, partidos políticos, movimientos "sociales", ecolojetas, etc, etc.) creen alguna industria.

Cosa que no harán en esta vida (salvo que a las ranas las crezca el pelo), pero quizás en la otra. La esperanza es lo último que se pierde.



Juan pueblo dice:

Catalina quiere pan
y el político mordida:
¿Por qué coño no le dan
la mordida a Catalina?

El político dice:

¡Catalina, Catalina!,
vete a j*der a una esquina
que en cuestiones de jodienda
el país es una mina.

El Juan pueblo observa y dice:

Y Catalina se va
sollozando calle abajo
mandando al puto gobierno, 

por lo bajini, al carajo.



Por fin se fue Eurovegas,
que dolor, que dolor, que pena
Por fin se fue Eurovegas 
No se si volverá (do re mi, do re fa). No se si volverá


Se fueron por la pasta
que dolor, que dolor, que ansia
Se fueron por la pasta
Que no les van a dar (do re mi, do re fa). Que no les van a dar

Se llevan su dinero
Que dolor, que dolor, que miedo
Se llevan su dinero
Y todos a callar (do re mi, do re fa) Y todos a callar

Y ahora los del Gobierno
Que dolor, que dolor que muermo
Y ahora los del Gobierno
Se ponen a llorar (do re mi, do re fa). Se ponen a llorar.




* Les doy una pista de un sitio donde hay explotación, mafias, drogas, y dinero putrefacto: El mayor prostíbulo de Europa.

11 comentarios:

Javier dijo...

Se acabó con la posibilidad de ganar dinero trabajando, el que quiera llevarse unas pesetas a casa que se meta a político, esos no necesitan jugar a la ruleta para que les toque el número ganador ni trabajar sirviendo copas o limpiando habitaciones o haciendo camas o… Para ser político no se necesita hacer ningún curso de adaptación de los que realizan los sindicatos.

Un abrazo.

Draco dijo...

La sinvergonzonería de este país está llegando a un extremo que va a ser difícil que la "cosa" se pueda mantener por mucho tiempo.

Nunca lo creí posible.

Otro para ti.

Javier dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Draco dijo...

Es algo más que una pequeñez, pero independientemente de donde lo coloquemos, es tal cual.

Un abrazo.

Javier dijo...

Juan pueblo pueblo dice:

Catalina quiere pan
y el político mordida:
¿Por qué coño no le dan
la mordida a Catalina?

El político dice:

¡Catalina, Catalina!,
vete a j*der a otra esquina
que en cuestiones de jodienda
el país es una mina.

Juan pueblo observa y dice:

Y Catalina se va
sollozando calle abajo
mandando por lo bajini
a este gobierno al carajo.

Los dos últimos versos se pueden cambiar por: "mandando al puto gobierno / por lo bajini, al carajo".

Un abrazo y a mí me gustaría que sí alguien tiene que llorar, los que lloren sean los culpables, -a base de palos porque si no, no hay forma-, y no los inocentes.

Herejes sin Fronteras dijo...

Por fin se fue Eurovegas,
que dolor, que dolor, que pena
Por fin se fue Eurovegas
No se si volverá (do re mi, do re fa). No se si volverá

Se fueron por la pasta
que dolor, que dolor, que ansia
Se fueron por la pasta
Que no les van a dar (do re mi, do re fa). Que no les van a dar

Se llevan su dinero
Que dolor, que dolor, que miedo
Se llevan su dinero
Y todos a callar (do re mi, do re fa) Y todos a callar

Y ahora los del Gobierno
Que dolor, que dolor que muermo
Y ahora los del Gobierno
Se ponen a llorar (do re mi, do re fa). Se ponen a llorar


Amigo Drako, esto no ha hecho más que empezar.

El amigo Botín diciendo que entra dinero en España a espuertas (será en su saca, porque lo que es en la mía...) y con tanta inseguridad jurídica, tan poca vista y los giliprogres como Tomasito Gómez dando por culo, aquí no invierte ni el potito.

Que Dios nos coja confesados

Draco dijo...

Pues verás: Lo siento, como digo, por los que pensaban encontrar trabajo que lo que es por mi parte ya paso (cosa de la edad, no que sea un vago), y en lo tocante a Botín te diré que aquí en Santander mucha gente ha tenido trabajo gracias a él.

Había, y aún hay, miles de montañeses trabajando para el Banco, o para Mueva Montaña Quijano, por ejemplo.

Así que no te creas que está tan mal visto como se cuenta por ahí (por cierto el Hospital Valdecilla siempre ha contado con los últimos adelantos, todos donados por él).

Así que por aquí muchos quisieran tener algún pariente Botín ;)

QUIQUE dijo...

Ya quisieran muchas regiones tener un Botin en su casa. Quien más o menos, en La Montaña, tienen o ha tenido negocios a medias con Emilio padre o Emilio hijo y no nos ha ido tan mal.

Draco dijo...

PD.- Aclaro que Emiliuco no es de mi familia.

De Quique creo que tampoco.

De serlo no estaríamos aquí, estariamos viajando por los mares del Sur :D

Javier dijo...

Yo no sé como será el Sr. Botín pero como hay un dicho que reza: "Para muestra un botón", quiero romper una lanza por aquellos banqueros de los años 60 que acostumbraban a desplazarse a Madrid desde sus destinos de provincias en vagones de 2ª clase de RENFE, eran señores como la copa de un pino que vivían de sus sueldos y sabían lo que era cumplir con el deber, claro que por aquellos tiempos abundaban los señores, la educación, la cultura y la justicia, hoy día, sin embargo, lo que más abunda es todo lo contrario.

Un abrazo y ojalá se recupere la decencia perdida.

Draco dijo...

Lógicamente no es como tu o como yo, pero yo me he tropezado (literalmente) con él cuando salía, solo y sin escolta, por la puerta del banco.

Y seguramente no tu ni yo trabajaremos a su ritmo, ya que es fama no pierde el tiempo ni para comer (en algunos Consejos ha vuelto locos a los consejeros encargando un menú a base de simples bocatas).

Eso si, su par de hoyos de golf no los perdona por nada.

Es lo que cuentan los que le conocen y le tratan.