jueves, 24 de octubre de 2013

Y Rajoy calla

"Y manda a los ministros Gallardón y Fernández para que monten un sarao de besos a las víctimas de los terroristas y asesinos que en estos días esperemos que salgan todos de la cárcel en tropel con el permiso de los señores jueces. !Increíble!

Los jueces tienen que poner en la calle a los terroristas, a los violadores, a los asesinos, en fin a toda esa banda de indeseables con condenas múltiples, a menos que estos políticos se mojen que no lo van a hacer. La salida de los presos de las cárceles tiene un sentido más profundo del que se le quiere dar y no es otro que el gran fracaso de la democracia en un pilar fundamentalísimo, el judicial.

En un país plenamente democrático, que no es el caso de España, líderes desde Obama a Merkel darían un corte de mangas al Tribunal de Estrasburgo, o dicho de otra manera nunca un tema de soberanía judicial norteamericano, francés o ingles estaría cuestionado en ese Tribunal, sólo se ventilan temas o asuntos de aquellos países tercermundistas como España que tiene demasiadas hipotecas de convivencia.

Los políticos de este país por unanimidad dicen que hay que cumplir la sentencia, su gran fracaso, y dejar salir a todas esas gentes de tamaña calaña e incluso indemnizarlos porque las leyes no son lo suficientemente claras. En nuestro país los políticos solo se ponen de acuerdo en defender sus errores o en autodefender sus privilegios.

En España no existe cadena perpetua porque lo impide la Constitución, una Constitución que no la respeta ni Dios. En un país democrático nunca saldrían a la calle salvo en la España de la corrupción, en la España de los políticos mediocres, del robo y del expolio. Y a estas alturas no nos queda otra que preguntar… ¿que hemos hecho los españoles para tener una clase política tan mediocre, tan incapaz que no tienen, que carecen de ideas para solucionar los problemas de los ciudadanos?"

Este articulo está copiado de Cantabria Liberal y lo transcribo tal cual porque supongo que no mantendrá los enlaces por mucho tiempo.

Es uno de tantos artículos que se están publicado estos últimos días y te preguntarás el motivo por el que me he fijado en él. Pues verás, primero porque el escritor, aunque él no sepa quien soy, es amigo mío, y segundo porque es abogado de profesión.

Resumiendo: Que como persona seria que certifico que es (aunque algunas veces no lo parezca por la forma de expresarse), y como buen conocedor del percal, habrá que tener en cuenta lo que dice.



No hace falta que me digas que el ser abogado no quiere decir nada, ya lo se. Lo que digo es que por ser abogado (bien relacionado) es buen conocedor del percal. Del percal  judicial.


Estrasburgo ha dejado de ser un celoso guardián de los derechos de todos para convertirse en un obstáculo a la aplicación de la Justicia británica (en el caso que nos ocupa en la española)

Tengo la impresión que el TEDH no se trata de otra cosa que de una ventanilla donde se expiden patentes de corso para que todo tipo de delincuentes se vayan de rositas en sus fechorías.

3 comentarios:

Javier dijo...

Hombre, Draco: Es que con la que está cayendo y sin paraguas, habrá que evitar mojarse, ¿no? El paraguas nos lo quitó a todos los españoles, menos a los que delinquen, el tribunal europeo ese que dicen que vela por nuestros derechos humanos para no mojarse ellos. ;)

Draco dijo...

Muy bonita la Catedral, muy ricos y artísticos los helados de una heladería que hay justo al lado, y muy bien la comida en la Petit France, pero por lo demás se pueden quedar con ella mientras siga allí el Tribunal de los Desechos.

Draco dijo...

Petite France, sorry.

Te recomiendo el Au Pont St. Martín, en la planta baja, casi tocando el agua de los canales.