martes, 6 de agosto de 2013

Son traidores por naturaleza

Como tenía pensado escribir algo cuya moraleja sería muy parecida (y ando un poco liadillo de tiempo), no me rompo los sesos pensando de que manera los puedo llamar hijoputas sin tener que emplear palabras escatológicas y lo dejo tal que asín:




Tal que la Excelsa Tonta Contemporánea, recurriendo al caso Bárcenas que les viene de perlas para tapar el caso EREgate, el caso Faisán, el caso Campeón, etc. etc.

Y por supuesto etarras y catalanufos *

Catalanes y vascones,
amigos de Gran Bretaña,
con barretina y txapela
le hacen la puñeta a España.

Gibraltar es un ejemplo
a seguir, dicen con sorna,
y yo con sorna contemplo
como este ejemplo se torna
en lamentable tormento
para todos los llanitos
que se creyeron el cuento.

Bien hace nuestro gobierno
en poner puertas al campo
-de Gibraltar-, se comprende;
esperemos que tal gesto
haga mella en sus bolsillos
y de nuevo el buen sentido
reaparezca y lo remedie.




* PS.- Y últimamente los ecolojetas de Geenpeace, por aquello de que su nombre es en inglés.

4 comentarios:

Javier dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier dijo...

La última palabra debe decir "remiende". Viene a ser lo mismo pero queda mejor:

Catalanes y vascones,
amigos de Gran Bretaña,
con barretina y txapela
le hacen la puñeta a España.

Gibraltar es un ejemplo
a seguir, dicen con sorna,
y yo con sorna contemplo
como este ejemplo se torna
en lamentable tormento
para todos los llanitos
que se creyeron el cuento.

Bien hace nuestro gobierno
en poner puertas al campo
-de Gibraltar-, se comprende;
esperemos que tal gesto
haga mella en sus bolsillos
y de nuevo el buen sentido
reaparezca y lo remiende.

Un abrazo y… ¿hasta cuándo vamos a seguir llevando las de perder?

Jaime dijo...

Gibraltar español, hay que echar a esos piratas. Como dijo Blas de Lezo, todo buen español, debería mear siempre mirando a Inglaterra

Draco dijo...

Esto pasa igual que pasa con los naZionalistas, que se les ha consentido mucho.

Nunca jamás hay que dar un respiro al enemigo.

Ni por pequeño que sea, él no te lo dará a ti.