sábado, 29 de junio de 2013

Y yo más, ya te digo

Cuando pienso que mis nietos podrían encontrarse en la situación de los jóvenes españoles, me altero

Joachim Gauck, presidente de Alemania.

¡Joer, pues si él se altera yo ni te cuento!. Ganas me dan de comprarme un bazooka en el mercado negro y pasarme a presentar mis respetos a partidos y sindicatos.

De momento no tiene que preocuparse. Y es que los alemanes, por mucho que hayan cambiado (olvídate de la eficiencia, la seriedad, y la puntualidad alemana, que ahora ya se parece más a la de los andaluces que a la de los prusianos), no tienen en problema que tenemos nosotros para que la situación se pueda enderechar: Una corrompida casta política.

6 comentarios:

Javier dijo...

Yo también me altero por la situación de los jóvenes y la de los padres de los jóvenes y por la de los abuelos de los jóvenes que los mantienen a todos con su pequeña jubilación. Anda qué...

Draco dijo...

Algunos se darían con un canto en los dientes por haber vivido en tiempos pasados ;)

candela dijo...

Ese es nuestro gran handicap, no la crisis, la gentuza que tenemos metida en los partidos que son como los vampiros, mientras quede algo. Ellos cojerán la maleta y se irán con la música a otra parte cuando no quede nada. Nosotros, nos comeremos el marrón.

Draco dijo...

Exactamente.

Bueno, cuando ya tengamos cedida toda la soberanía, los alemanes les echarán.

Lo que no quiere decir que nosotros tengamos que estar mejor: Seremos camareros, recepcionistas de hotel, mozos de equipajes, etc. etc.

Que es a lo que vamos.

Jaime dijo...

hasta que no tengamos políticos decentes, no hay nada que hacer, y mucho menos con masones y rojos gobernando desde el 78

Draco dijo...

El problema que tenemos con los masones no es que sean partidarios del aborto, de la independencia de Cataluña (o de Quebec, que es lo mismo), laicistas, y demás.

Es que son una sociedad secreta.

Cosa que no parece muy compatible con un sistema democrático.